Una pareja mayor en el Retiro. / SAMUEL SÁNCHEZ (El País) |
La estadística que ha dado a conocer este
miércoles, 2 de diciembre de 2015, el INE (Instituto Nacional de Estadística) sobre
nacimientos, defunciones y matrimonios hace una descripción actual de la
población español. El informe, elaborado con datos de 2014 y del primer
semestre de 2015, constata su paulatino envejecimiento y arroja
otras características sobre la sociedad del país que te resumimos en estos
cinco titulares:
- Más
longevos: La esperanza de vida al nacer se incremento hasta los
82,87 años. En 20 años ha crecido en 4,86, lo que supone un avance del 5,8%. La
comunidad donde es más baja es en Andalucía, con 81,72, y donde es
más alta es en Madrid, 84,22.
- Saldo
negativo: Durante
los seis primeros meses del año murieron 19.268 personas más de las que
nacieron, con lo que por primera vez este
saldo es negativo en un solo semestre. Sin embargo, hay que recordar que
durante los seis últimos meses del año suele nacer más gente que la que
fallece, con lo que podría frenarse algo el salto con respecto a ejercicios
anteriores.
- Más tasa
de nacimientos: La tasa
bruta de natalidad aumentó en 2014 hasta el 9,17 por mil. Con ello, confirma la
leve mejora iniciada en 2013 al avanzar por segundo año consecutivo. Hasta 2013
llevaba cinco años cayendo. Este repunte se ha visto condicionado, sin embargo,
por el descenso del conjunto de la población ya que el número total de
nacimientos cae a su nivel más bajo desde la primera mitad de 2002 con 206.656.
- Más
hijos por mujer: El número
medio de hijos por mujer aumentó en 2014 hasta 1,32 (en 2013 fue de 1,27). No
crecía desde 2008.
- Madre
extranjera: Los
nacimientos de madre extranjera suponen el 17,4% del total, menos que en
ejercicios anteriores.
- Treintañeros
casados: La edad
media con la que los españoles acceden al primer matrimonio es de 33,3 años.
Hace 10 años estaba en el 30,2. En 1994, era de 27,9 años y allá por 1984, en
25,8. La comunidad donde se casan antes es en Murcia, con 32,18 años.
La
caída de población española avanza más rápido de lo previsto. El Instituto Nacional de Estadística acertó en sus previsiones del pasado año al estimar que
sería en 2015 cuando se cruzaría la línea roja del crecimiento
vegetativo negativo.
En el
primer semestre el número de nacimientos fue de 206.656 mientras que las
defunciones ascendieron a 225.924, con un crecimiento vegetativo negativo de
19.268, y de 23.179 respecto al mismo periodo del año pasado. El número de
nacimientos de madre extranjera supuso el 17,4% del total de nacimientos,
frente al 17,8% del mismo semestre del año pasado, con lo que mantuvo una ligera
tendencia descendente.
El
crecimiento vegetativo negativo irrumpe, no solo porque el número de muertes es
elevado, sino porque, además, el de nacimientos es muy bajo. El número de
nacimientos en España, en el primer semestre de 2015, ha confirmado la
tendencia a la baja que experimenta ese dato desde 2008 y ha marcado un mínimo
desde 2010, con 206.656 nacimientos, un 0,8% menos que en el mismo periodo del
año anterior. Un dato que, de confirmarse con la estadística del segundo
semestre de este año, empeoraría la ya mala situación de España en el
clasificación de países con la peor situación demográfica.
(...) las
españolas son las europeas que más tarde tienen hijos y las terceras que menos
tienen. En 2050, si nada cambia, la población en edad de jubilación habrá
duplicado al número de menores de 15 años y en 2080 se habrá alcanzado uno de
los escenarios más temidos por los sociólogos: la inversión de la pirámide
poblacional, según los datos de un estudio presentado a finales del pasado año
en el Parlamento Europeo por el Instituto de Política Familiar.
Las previsiones del INE confirman esa vía. España perderá un millón de
habitantes en los próximos 15 años y 5,6 millones hasta 2064, según la proyección
de población a 50 años del instituto. Y si se mantienen las tendencias
demográficas actuales, la población se reducirá de los 46,5 millones (enero de
2014) a 45,8 millones en 2024 y 40,9 en 2064 (un 12%).
Fuente: El País digital